HÁBITOS DE VIDA SALUDABLE
Nuestro centro participa desde el curso 2007-2008 en los programas educativos de la Junta de Andalucía de promoción de Hábitos de Vida Saludable que actualmente adopta la denominación de Creciendo en Salud cuando se dirige a los centros que imparten enseñanzas de educación infantil y educación primaria, y Forma Joven en el ámbito educativo cuando se dirige a educación secundaria.
Las Líneas de Intervención o Bloques Temáticos que desarrollamos en nuestro centro en el programa Creciendo en Salud son las siguientes:
• Educación Emocional. La educación emocional consiste en un proceso educativo, continuo y permanente que pretende potenciar en el alumnado la adquisición de competencias emocionales tales como: conciencia emocional, regulación emocional, autonomía emocional, competencia social y competencias para la vida y el bienestar, con objeto de capacitarle para la vida y aumentar su bienestar personal y social.
Dada su relevancia, el desarrollo de esta línea de intervención es imprescindible para alcanzar cualquier objetivo en la promoción de la salud y su desarrollo es obligatorio. Este programa se aplica en sesiones de psicomotricidad en Educación Infantil, en las sesiones de HHVSS en Educación Primaria y en las sesiones de tutoría lectiva de Educación Secundaria Obligatoria
Estilos de Vida Saludable: “Alimentación Saludable” y “Plan de Consumo de Fruta”.
Los estilos de vida de las personas, es decir, el conjunto de conductas habituales que configuran su modo de vivir es uno de los factores que más influye en la salud.
Los cambios sociales y laborales de la sociedad española han provocado importantes modificaciones en estos estilos de vida que han llevado a un alejamiento de la dieta mediterránea y al incremento del sedentarismo, lo que ha supuesto un aumento de la obesidad infantil. Por ello, resulta imprescindible facilitar al alumnado las claves para una alimentación saludable a la vez que se potencia la práctica de actividad física, por los beneficios físicos, mentales y sociales que proporciona, facilitando pautas para combatir la presión mediática y publicitaria de productos y alimentos poco saludables, y contrarrestando los malos hábitos que por desinformación se dan en muchas familias.
Para desarrollar estos programas contamos con el apoyo de profesionales sanitarios externos que imparten charlas y talleres al alumnado y familias.
• Autocuidados y Accidentalidad: Aprende a Sonreír y Mira.
La edad adecuada para asimilar una serie de conceptos sobre el cuidado y la higiene corporal y convertirlos en hábitos de conducta saludable se sitúa entre los 6 y 14 años.
Estos hábitos se adquieren en la infancia a través de un proceso de educación que corresponde fundamentalmente a las familias, pero en el que la colaboración del profesorado es imprescindible con estrategias de aprendizaje que favorezcan su adquisición.
Por otro lado, la educación vial es prioritaria en estas edades debido a la complejidad del tráfico en las vías urbanas e interurbanas y que la población infantil constituye uno de los principales grupos de riesgo. Es necesario, por tanto, dar a conocer al alumnado determinadas medidas de defensa y seguridad que les protejan de los peligros derivados del uso de las vías públicas, bien como peatones o como usuarios y usuarias de los medios de transporte.
Para desarrollar el programa Aprende a Sonreír contamos con el apoyo de profesionales sanitarios externos.
Para el programa Mira contamos con el apoyo de la Policía Local que imparten charlas y talleres al alumnado y familias.
• Uso Positivo de las Tecnologías de la Información y de la Comunicación.
Las TIC han supuesto la modificación de las pautas de interacción social y redefinición radical del funcionamiento de la sociedad, generando una nueva forma de comunicarse y establecer relaciones entre las personas que incide de manera directa en el desarrollo de los niños y las niñas que crecen y se socializan en un contexto tecnológico; con grandes potencialidades, pero no exento de riesgos.
Las TIC no son de por sí buenas o malas, son simplemente instrumentos al servicio de lo humano y dependen del uso que de ellas hagamos. Por ello, resulta imprescindible la prevención, la protección y la atención a los niños y niñas, proporcionando información, así como, estrategias y habilidades cognitivas, psicológicas y afectivas que permitan un uso positivo y responsable basado en el respeto y en la promoción de la dignidad humana y de la integridad física y psicológica del menor.
Para desarrollar este programa contamos con el apoyo de la Brigada de Delitos Tecnológicos del Cuerpo Nacional de Policía que imparten charlas y talleres al alumnado y familias.