Feliz Pascua de Resurrección! o Happy Easter!. Ya estamos de vuelta después de las vacaciones de Semana Santa. Comenzamos una semana dedicada al Padre Luis, cofundador de esta Congregación de Hijas del Patrocinio de María, en la que vamos a recordar cómo fue, cómo vivió, cuáles fueron sus preocupaciones e inquietudes, qué hizo…, con la esperanza de que él sea un ejemplo de vida para todos nosotros y nosotras.

En la Semana Santa de 1721 el Padre Luis cae enfermo como consecuencia de un ejercicio de caridad en la persona de un soldado enfermo de tabardillo (tifus), que recoge en su casa, asea, cuida y acuesta en su propia cama. Muere el 18 de abril por contagio de esta enfermedad. Sus últimas palabras para las hermanas cuando van a despedirlo son: “Para tenerlo todo sobrado, deben contentarse con poco”. Sus últimos días coincidirán con la conmemoración de la muerte y resurrección de Jesús. Las celebraciones propias de estos días -Oficios divinos y procesiones- le van a ayudar a preparar su encuentro con el Padre.

Que nuestro fundador, el Padre Luis nos ayude también a vivir este tiempo de Pascua en el que recordamos que Jesús nos trae la Vida plena porque la muerte no tiene, para el que cree, la última palabra.