Este martes, 3 de junio de 2025, hemos inaugurado en nuestro colegio una exposición homenaje del alumnado de E.S.O. al artista Antonio Hidalgo, el cual ha tenido la gentileza de compartir con nosotros en la muestra algunas obras suyas, tanto de pintura como de esculturas. En dicha exposición el alumnado ha podido tener un encuentro más cercano con el artista para hacerle preguntas y comentarios sobre las obras, lo cual ha sido muy gratificante y enriquecedor para todos. El pasado jueves 8 de mayo el artista visitó nuestro centro por primera vez y en ese momento nos vimos con él en el salón de actos, donde nos mostró parte de su trabajo y habló de su trayectoria personal, con ese humor que le caracteriza, contando anécdotas de su vida íntimamente relacionadas con su obra. En aquella ocasión hice de anfitrión y lo presenté con estas palabras que ahora comparto:

Querido alumnado, profesorado, equipo directivo, religiosas, familias todos… buenos días y bienvenidos a este encuentro con el Artista, Antonio Hidalgo Serralvo. Hoy tenemos la suerte, el honor y el privilegio de contar con su presencia en nuestro colegio. Para algunos tal vez sea un personaje conocido, de hecho tiene una calle con su nombre y obras suyas repartidas por nuestra localidad, pero para otros también habrá quien no lo conozca. Pues permítanme presentarle. Yo he tenido la gran fortuna de encontrarle en mi vida, hace ya más 40 años, cuando estudiaba en el colegio zona norte y llegó pidiendo ayuda al centro para que los niños que le gustara la pintura fueran con él a pintar el muro del campo de fútbol que había al lado. Fue una experiencia que no olvidaré y el inicio de una amistad que aún perdura.

Si tuviera que definir a Antonio en pocas palabras diría que es un gran Artista, un buen amigo y una magnífica persona.

Lo de gran artista lo vais a comprobar por vosotros mismos cuando nos muestre parte de su obra. Yo aquí solo haré referencia a algunos datos biográficos que me parecen interesantes tener en cuenta para hacernos una idea de la magnitud de su trayectoria artística, pues son muchísimas las exposiciones, premios y galardones recibidos a lo largo de su vida, teniendo obras suyas en gran parte de la geografía española e incluso muchos países del extranjero, tanto en colecciones privadas, instituciones públicas como museos.

Como amigo, es excepcional, de esos que puedes contar con los dedos de las manos, de esos que puedes llamar a cualquier hora para lo que necesites y están ahí. Hemos pintado juntos en varias ocasiones y he aprendido mucho de él. Todavía recuerdo el olor a aceite de linaza de su estudio y estoy seguro que ha sido una gran influencia para que yo estudiara Bellas Artes, decisión vital de la que cada vez estoy más contento de haber realizado. Como dice Sebastián Gámez Millán en su libro “Conocerte a través del arte”, el arte nos sitúa ante nosotros mismos, ya sea como testimonio histórico, ya sea como faro que nos ilumina y proyecta posibilidades de ser. Es natural y evidente que a lo largo de la historia cambiamos, del mismo modo que cambian las imágenes de nosotros mismos: el arte es un testigo excepcional para seguir esas transformaciones. Al mismo tiempo que nos ofrece un conocimiento universal o, si se prefiere, universalizable, de la condición humana, nos permite comprendernos, interpretarnos y comunicarnos. Actualmente sabemos por las neurociencias lo que desde las artes se ha intuido desde siempre: que a través de las emociones y de las pasiones se despiertan conocimientos, que sin ellas estaríamos más ciegos y más sordos de lo que estamos.

Por último, he dicho que es una magnífica persona, una persona grande, buena, en el buen sentido de la palabra bueno, como dijera don Antonio Machado. Es precisamente su sencillez y su humildad lo que le hace grande. Le sigo en redes sociales como Facebook o Instagram y me encanta leer cosas que escribe sobre su vida, anécdotas de tiempos pasados que no volverán y que permanecen grabados en sus recuerdos y en su corazón. Palabras emotivas dedicadas a sus padres, que ya no están, me confirman que ha sido un buen hijo y demuestran el valor que le otorga a la familia. He podido comprobar por mí mismo el amor que le tiene a su esposa, como marido, y a sus hijos, como padre. Ahora también, como abuelo, comparte momentos entrañables con su nieto Dylan, que estoy seguro no olvidarán ninguno de los dos.

Por todo lo que he comentado, puedo afirmar que Antonio es un gran Artista, un buen amigo y una magnífica persona. Para mí ha sido todo un referente, un modelo a seguir, tanto en lo profesional como en la personal. Desde aquí le doy las gracias por todo lo que me ha aportado y por todo lo que he aprendido con él, pues me ha hecho crecer como persona.

En cuanto a su contribución al mundo del arte, no cabe duda de que, gracias a su empeño, trabajo diario, esfuerzo y vocación por aquello que ama, ha conseguido desarrollar un lenguaje propio y ha escrito una página en la historia del arte universal. Estoy seguro que cuando el Ayuntamiento de Vélez Málaga construya el museo que tiene previsto para nuestros artistas, Antonio Hidalgo tendrá un lugar preferente.

En nombre del colegio y en el mío propio, gracias mil Antonio, por estar hoy aquí con nosotros y compartir tu tiempo, tu experiencia y tu vida, que espero sirvan a nuestro alumnado de referencia y ejemplo para las suyas.