La gravedad de la violencia contra las mujeres ha calado en la sociedad y ha permitido una mayor concienciación colectiva de la dimensión de esta lacra. Y aunque la prevención y la erradicación de este problema social es un tema que compete a todos en general, conseguir la participación  de cada uno de los estamentos sociales en la lucha y la toma de conciencia contra la violencia de género, violencia en general, debe ser el objetivo principal para todos nosotros.

El papel de la escuela y el de la familia es esencial para la promoción de relaciones de igualdad entre chicos y chicas como prevención primaria de este de tipo de actuaciones. Son muchas las personas expertas que insisten en que la violencia hacia las mujeres es un problema cultural y, por tanto, educativo. De ahí la importancia de actuar de forma contundente en este ámbito, trabajando siempre y en colaboración con las familias. La formación y la sensibilización de los más jóvenes y su educación en el conocimiento y respeto de los derechos humanos y en el rechazo de cualquier tipo de discriminación, es fundamental para conseguir este objetivo.

Por y para ello en el día de hoy hemos realizado actividades que han girado entorno a dar visibilidad y erradicar entre todos este problema: durante la oración de la mañana hemos leído una oración y realizado peticiones por las mujeres fallecidas y por aquellas que aún siguen padeciendo la violencia, para que Nuestra Madre las cuide y de fuerza a ellas y a sus familiares.

Se ha redactado un manifiesto donde los alumnos han expuesto y acordado las medidas que deben llevarse a cabo.

Dibujos con lemas mostrado la postura en contra de la violencia y por el respeto, por parte del alumnado.